top of page
Buscar
  • Foto del escritorJuan Carlos Garcia

Schizandra



Una planta adaptógena

Al igual que la equinácea, el ginkgo biloba, el ginseng o el eleuterococo, la esquizandra (Schizandra shinensis) es otra planta milenaria, de la que se han descubierto propiedades adaptógenas en los últimos años. Los chinos conocen la planta Wu wei zi desde tiempo inmemorial: en el año 2697 antes de nuestra era, Pen Tsao la catalogó en el célebre Libro Amarillo del Emperador hace más de 2.000 años y Shen Nong, el Emperador de las cinco semillas, describiría detalladamente la esquizandra como un tónico de gran valor. En el Tratado de Fitoterapia Shen Nong Ben Cao (Lan Mao, 1436) se afirma que la esquizandra «prolonga los años de vida sin envejecer e incrementa la energía, suprime la tos, trata la fatiga y actúa como un tónico sexual en los varones».

Aunque Shen Nong no utilizase el término “adaptógeno”, la planta es una de las más populares de China y del Tíbet. Se la conoce familiarmente como Wu wei zi, «el fruto de los cinco sabores» por poseerlos (dulce, salado, agrio, picante y amargo). En muchos lugares también se denomina «magnolia china».


La planta

La esquizandra es una planta enredadera que crece en regiones del este de Siberia, China, Corea, Japón y en algunas pocas zonas de Norteamérica. Produce pequeñas bayas rojas oficinales (es decir, que tienen un uso terapéutico) con las que se obtiene el extracto fitoterapéutico. Sus raíces, tallos y hojas tienen un fuerte aroma cítrico, por lo que en Rusia se le conoce como «pequeño limonero».

Se propaga por semilla (con dificultad) y por esqueje. Admite cualquier suelo, incluyendo calizos y ácidos (si es demasiado calizo hay que corregirlo), siempre fresco y bien drenado. Crece bien entre sol y sombra; si está al sol la raíz debe estar en sombra fresca y la planta requerirá protección contra quemaduras en verano.

El jugo de la planta se utiliza en la Medicina Tradicional China (MTCh) desde tiempos ancestrales para obtener vigor y fuerza en general, y también para mejorar la piel, para estimular las funciones mentales y los órganos sexuales y para equilibrar y fortalecer el sistema inmunitario. Entre sus muchos usos destaca, como decimos, el incremento de la capacidad mental y también física, así como una mejor adaptabilidad a químicos alergénicos y otros factores de estrés ambiental. La esquizandra estimula el sistema nervioso central pero, a diferencia de otras sustancias, como la cafeína, no hay un efecto excitante.


Principios activos. El secreto de los atletas olímpico soviéticos

La esquizandra es rica en vitaminas C y E, alcaloides (magnolina, magnolamina y otros) y contiene unas sustancias que los investigadores denominan esquizandrinas y que actúan como tonificante del hígado, los pulmones y los riñones.

En la década de 1940 del siglo pasado comenzaron en Rusia (entonces Unión Soviética) los estudios sobre esta planta. Por aquel entonces se comenzaron a emplear también los extractos alcohólicos o hidro alcohólicos del jugo de esquizandra y en 1951 se aisló el primer principio activo con propiedades adaptógenas. Según unos informes, su estructura molecular fue identificada en 1961-62. A principios de la década de 1970 los científicos demostraron que los frutos podían disminuir los niveles séricos elevados de transaminasa glutámico- pirúvica y glutámico-oxalacética en pacientes con hepatitis viral crónica (ver «Pioneros» en el número 481).

Por esas fechas se demostró asimismo su utilidad en casos de fibrosis, degeneración grasa, atrofia y necrosis celular e infiltración de células inflamatorias. La esquizandra aumenta la irrigación sanguínea y el peso del hígado y disminuye su contenido de triglicéridos y lípidos. La administración de esquizandra normaliza las enzimas hepáticas en 72% de los casos, tras unos 25 días de tratamiento y sin efectos secundarios adversos.



Las investigaciones actuales se centran en saber porqué la esquizandra activa decisivamente la optimización del gasto de energía celular, que es uno de los principales efectos, aunque normalmente no se mencione.


Una planta adaptógena clásica

En la medicina tradicional se ha utilizado, por sus propiedades tónicas, para el tratamiento de la neurastenia y de la fatiga. Sin embargo, la investigación moderna va algo más allá de estos efectos, indicando que, posiblemente, su principal efecto sea el protección del hígado frente a toxinas y venenos. Junto a sus propiedades antioxidantes, antibacterianas y antidepresivas, la esquizandra también equilibra el sistema inmunitario y normaliza la función del sistema nervioso, además de favorecer las buenas digestiones.

En MTCh se prescribe también en caso de tos crónica, resuello, espermatorrea, incontinencia de orina o heces, sudoración nocturna y espontánea, insomnio, palpitaciones, alergias, neurastenia, hepatitis, estados de ansiedad y como afrodisíaco.

Sus propiedades como adaptógeno primario, es decir, energizante, explican porqué aumenta la resistencia a una amplia gama de impactos físicos, químicos y emocionales y una mejor regulación de los procesos fisiológicos. Por otra parte, los ligninos que contienen los frutos de la esquizandra ejercen un efecto antioxidante frente a los radicales libres, un notable efecto tonificante en general y también un poderoso efecto protector y regenerador del hígado, como hemos comentado.


Un gran antioxidante

La esquizandra ejerce asimismo una acción muy positiva en trastornos respiratorios, alergias e infecciones como la sinusitis, la rinitis alérgica y el asma. Al ser un notable activador del sistema inmunitario se están estudiando sus efectos en caso de enfermedades cancerosas.

En Rusia se utiliza un preparado de esquizandra para problemas de visión, ya que se demostró que la planta era un estimulante de la actividad visual y un buen preventivo de la vista cansada.

Como el potente antioxidante que es, protege las células de las toxinas y la contaminación, a veces combinada con otros antioxidantes, como las vitaminas C y E y el betacaroteno, con los que desarrolla un efecto sinérgico. Incrementa asimismo la reoxigenación de la sangre en caso de hipoxia y estimula la habilidad del organismo para mejorar el rendimiento físico y psíquico. Además contribuye en el proceso de desintoxicación del cuerpo en caso de consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. Es, en resumen, una sustancia tónica y de apoyo general para las defensas y el sistema inmunitario.



18 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Σχόλια


Publicar: Blog2_Post
bottom of page